Saborea un menú (entrante, 2 platos y postre) inspirado en la obra de Álvaro Cunqueiro (s. XX). Platos que el gran escritor mindoniense probó una y mil veces y recomendaba con pasión.
Época recomendada: invierno
Tiempo: 2 días
Te llevamos por:
- Trabada
- Lourenzá
- Alfoz
- Mondoñedo
Sabías que?…
Prolífica es la obra Cunqueiro (1911- 1981), en gallego y en castrellano. Varios de sus libros están relacionados directamente con la gastronomía como A cociña galega, Viajes y yantares por Galicia: obra periodística en vida gallega, 1954-1963, La cocina cristiana de Occidente; con las ferias como Os outros feirantes o con la cultura gallega como Ollar Galicia (1981, póstumo). Aunque las referencias a la comida en sus textos son constantes y frecuentes como ocurre con Merlín e familia.
Paradas
Las míticas Terras de Miranda, en donde Álvaro Cunqueiro localiza la narración del libro Merlín e familia (1955), son un espacio a caballo entre la ficción y la realidad. Cunqueiro fue un hombre viajero y gastrónomo y, de hecho, el arte culinaria gallega fue una pasión a la que le dedicó muchas páginas de su obra. Recogemos algunos fragmentos en las paradas de esta ruta.
El entrante lo tomaremos en Trabada; en concreto su famosa y representativa “enfariñada” que sirven algunos bares a modo de tapa. Se elabora con harina de trigo, leche, huevos y sal y después, la masa se cuaja en una sartén y se va partiendo en pedacitos.
“Y la señora Marcelina le puso delante, en la tabla del escaño, una ‘enfaragullada’ de harina de trigo con torreznos.” (Merlín y familia, 1955)
Se vienes en agosto, no te pierdas la Fiesta de la Malla del Trigo de Vilapena durante la que se recoge el trigo a la vieja usanza en una jornada que mezcla fiesta, trabajo y tradición. Empaparte de naturaleza es otra manera de conocer este verde municipio. Visita la Fraga da Belosiña y descansa en su área recreativa junto al río Trabada y al Camino Norte.
El primer plato, un caldo gallego con habas, te lo servirán en Vilanova de Lourenzá.
“El caldo, de berzas, de grelos, de repollo, se puede hacer de muchas maneras. Se puede hacer de caldo pobre, con solo ‘unto’ (tocino) por toda grasa: se echan las habas en el agua, y cuando están casi cocidas, se echan las patatas, bien cortadas y finalmente la verdura, cuando ya las patatas están cocidas. El ‘unto’ que lleve el caldo debe hervir con las habas. Pero el caldo puede mejorarse, entonces, cuando se ponen a hervir las habas, se echa lo que se quiera de carne de cerdo, y cuando comienza a hervir, al final, la verdura, un chorizo que explote en el caldo.” (A cociña galega, 1983)
Los productores de la cooperativa local organizan visitas durante las que explican cómo es su trabajo diario y los requisitos para cosechar esta legumbre con Indicación Geográfica Protegida (IGP). Amplía información de su cultivo histórico en el Centro de Interpretación del Haba o contacta con los organizadores de la Ruta del Haba para completar la experiencia.
Si eres más de moverte por tu cuenta, opta por las vistas panorámicas del mirador de A Valiña.
Hacemos parada en los establecimientos de Alfoz para deleitarnos con una de las estrellas de la gastronomía gallega: el cocido. Un segundo plato para cualquier época del año, pero mejor en días de frío.
“Un buen cocido lleva muchas cosas: jamón y lacón, carne fresca, tocino y chorizos, gallina y garbanzos, y por descontado, patatas. Y a la carne de cerdo que va al cocido aún se le pueden añadir oreja y hocico, y costilla salada, si la hay. Y con el agua en la que se coció todo el tiempo se puede hacer una excelente sopa, de arroz o de pasta.” (A cociña galega, 1983)
En esta parada también te ofrecemos visitar un taller en el que elaboran empanada de cocido.
Para bajar la comida, nada mejor que pasear hasta el castillo de Castrodouro, o Torre del Homenaje, emblema municipal; o elegir alguna de las tres rutas de senderismo de Alfoz: Pena Abaladoira, río Ouro o la de los Castelos. Son de dificultad baja o media y con recorridos entre 8, 10 y 18 km.
Y de postre, ¡tarta de Mondoñedo! Podrás visitar algún obrador en el que elaboran este dulce o comprarlo como recuerdo, ¡efímero! para ti o tus allegados. En palabras de Álvaro Cunqueiro:
“La más aparatosa de todas las tartas gallegas es la conocida como de Mondoñedo, que en un fondo de molde de pasta ligeramente hojaldrada, lleva una capa de cabello de ángel, otra de bizcocho borracho, y después otra de almendra molida, más bien gruesa, y todo muy almibarado. Y cuando sale del horno, se adornacon frutas escarchadas e higos en almíbar. Son tres pisos de diferente sabor, que se complementan, el todo es un dulce barroco, aunque se sospecha por la forma y por el adorno, que puede venir de los días románicos. Recomendándosele al pasajero este espléndido dulce medieval, orgullo de la cocina canónica de la vieja sede.” (Mirar Galicia, 1981)
En Mondoñedo, pueblo natal del escritor, cada esquina recuerda al autor o a alguna de sus obras. La zona histórica está declarada conjunto histórico-artístico y paradas obligadas son, entre otras, el palacio episcopal, el consistorio viejo, la Fonte Vella, el convento e iglesia de la Concepción, el convento de Alcántara, el barrio de Os Muíños con el puente de O Pasatempo, la casa museo de Álvaro Cunqueiro y, por supuesto, la estatua del escritor que siempre mira hacia la catedral y a la plaza.