Ruta del Marisco

El puerto de O Vicedo, junto a la ría del mismo nombre y situado en el municipio del mediático mirador de O Fuciño do Porco, destaca por su tradición marisquera. A modo de curiosidad, te contamos que aquí hay 3 minicriadeiros de almeja, coquinas y erizo dependientes del Centro de Cultivos Marinos de Ribadeo-CIMA (Xunta de Galicia).

En mayo, durante las jornadas gastronómicas de la ostra, la hostelería local te ofrecerá exquisitas preparaciones de este molusco bivalvo de la ría para darlo a conocer y potenciar su consumo.

La segunda parada recomendada de esta ruta es el obrador tradicional de una conservera en donde preparan pulpo y bonito de Burela.

En la segunda quincena de julio (la fecha depende de las mareas), Xove celebra la Fiesta del Percebe en la que no falta música de charanga y actividades para niños.

Antes, en Semana Santa, hay otra fecha señalada. El Jueves Santo tiene lugar la Fiesta del Pulpo de la Piedra, denominación con la que conoce la especie que se captura en este tramo de costa. Este es un cefalópodo de altísima calidad con un color más oscuro que el común, lomos más largos y cabeza más pequeña.

Aprovecha para pasar por el cabo de Morás y el faro de punta Roncadoira. Es un lugar salvaje a pesar de no destacar por la verticalidad de sus acantilados. La plataforma del faro, con torre cilíndrica, sirve de mirador sobre el horizonte del mar Cantábrico, la ría de Viveiro, las islas de Os Farallóns, la de Sarón o incluso isla Coelleira (oeste). Prismáticos en mano, allí verás uno de los seis faros que hay en la Mariña lucense y una gran reserva de aves migratorias (unos 15.000 nidos).

La abundancia de erizos en sus aguas convierte al ayuntamiento de Cervo en la capital gallega de este curioso marisco. Es muy habitual en las cartas de los restaurantes locales que, durante la Fiesta del Erizo de San Cibrao (entre febrero y marzo) son sus principales embajadores preparándolos en croquetas, empanada, tortilla, al natural, cocidos o en pudin.

La hostelería también se involucra con la degustación de la Fiesta del Mejillón cada sábado de Semana Santa mientras es amenizada con la actuación de grupos folclóricos de la zona.

Con el estómago lleno, parada obligada en Cervo es la Real Fábrica de Sargadelos, historia viva de Galicia. Aparte de la exposición, de la galería o del Paseo de los Enamorados, vale la pena acercarse entre semana (mañanas) para seguir el recorrido señalizado por toda la fábrica y ver a los trabajadores mientras hacen sus tareas con toda naturalidad, dando forma l estas famosas piezas blancas con su característico color azul cobalto, verde o rojo.

Aprovecha la estancia en San Cibrao para conocer los 200 años de historia de la única carpintería de ribera tradicional de la provincia de Lugo, y una de las 20 gallegas; el Museo del Mar, el primero de Galicia; las antiguas fábricas de salazón; o el faro de punta Atalaia, con espectaculares vistas. El Sendero Azul O Torno en San Cibrao vertebra todos estos lugares de interés.

Si andas por aquí en agosto, vive como un vecino más dos Fiestas de Interés Turístico: la Maruxaina (2ª sábado), durante la que se escenifica una leyenda marinera, y la Queimada Popular (sábado siguiente al 16).

A mediados de mayo se celebra al mismo tiempo en Foz y en Barreiros la Fiesta del Bígaro, con degustación de tapas y de raciones en la hostelería local.

Una buena opción para conocer la zona y su patrimonio es caminar por la Ruta de las Playas, entre la casa consistorial de Barreiros y la playa de Arealonga (Foz). El castro de Fazouro (Bien de Interés Cultural, BIC) es el único poblado castreño costero excavado y musealizado en la costa cantábrica gallega. Fíjate en estos acantilados rectos, de escasa altura, se llaman “rasa cantábrica”.

En enero, Foz, la villa turística más concurrida de A Mariña, acoge la Fiesta del Chícaro, nombre que aquí le dan a los berberechos. Para la cena, marida la primera cerveza artesana de A Mariña con hamburguesas “gourmet” de productos del mar.

Antes de llegar a Ribadeo, coge el desvío hacia Rinlo, tan famoso por sus percebes como por el arroz caldoso con marisco. En el calendario de jornadas gastronómicas del verano no podía faltar su Fiesta del Percebe, entre finales de julio o principios de agosto (varía por las mareas).

A pocos metros del muelle, siguiendo la pasarela de madera sentido Foz, encontrarás la primera de las 3 curiosas cetarias naturales que había en Rinlo. Esta es de principios de 1900 y estuvo en activo unos cien años.

Desde aquí, uno “corto” paseo de unos 5 km al lado de la rasa cantábrica (1 hora a pie y 10 minutos en coche) te llevará hasta otro “imprescindible”: la playa de As Catedrais, monumento natural de gran riqueza paisajística. (Recuerda que en verano y Semana Santa necesitas reservar visita.)

A 10 minutos en coche de Rinlo está el puerto de Ribadeo. El muelle de Porcillán es la principal entrada de mercancías del noroeste gallego. Una ruta por la ría te descubrirá las artes y playas para el marisqueo e incluso podrás vivir in situ una jornada con las mariscadoras, visitar cultivos de almejas, molinos de mareas o una antigua fábrica de algas.